Salvador Sobral logra con sentimiento y sobriedad un histórico triunfo para Portugal
"La música no son fuegos artificiales, no es insustancial, la música es sentimiento". Con estas palabras, Salvador Sobral recibió el micrófono de cristal que le acredita como ganador en representación de Portugal el Festival de Eurovisión 2017 celebrado en en Kiev. Momentos después interpretó la canción vencedora, Amar pelos dois, compuesta por su hermana Luisa que le acompañó en el momento de interpretarla al final de la gala.
Salvador Sobral apenas apareció durante los días previos al Festival en ensayos o ruedas de prensa. El cantante de jazz de 27 años tiene un grave problema de corazón. Su enfermedad no se lo permitía. Tampoco estuvo a disposición de la prensa al finalizar el Festival. Necesitaba descansar.
La puesta en escena de Amar pelos dois, sencilla y sin ningún tipo de artificios, ni coros ni efectos especiales, sólo su voz y su sencillez, encandilaron a prácticamente toda Europa y Portugal arrasó con 758 puntos.
Desde el primer momento de las votaciones del jurado de expertos, Portugal se colocó en el primer puesto y ya no lo abandonó. La votación popular, el televoto, coincidió con los expertos y Salvador simplemente barrió.
Kristian Kostov, de sólo 17 años, representante de Bulgaria, era el único que podía disputarle el micrófono de Eurovisión a Salvador Sobral. Al final quedó segundo.
Decepcionado se quedó Francesco Gabbani. El italiano regresa a casa con el sexto puesto para su Occidentali’s Karma y su mono. Era uno de los superfavoritos durante los últimos días.
Otro capítulo aparte para Manel Navarro, el representante de TVE que se llevó cero puntos del jurado de expertos y cinco míseros puntos del televoto, uno menos que Alemania, y cerró la tabla de clasificados.
El gallo que soltó en el momento culminante de su Do it for your lover lo convirtió en lo más comentado en Twitter hasta el momento en el que un hombre, enarbolando una bandera australiana, se bajó los pantalones delante de la ganadora ucraniana del año pasado y mostró sus posaderas al respetable. Lo que vulgarmente se llama un "calvo". Los agentes de seguridad no fueron capaces de interceptarle a tiempo.
Mejor volvemos a la alegría de Portugal, que ganó por primera vez en su historia en Eurovisión y lo hizo con elegancia y con una canción que no es nada festivalera pero que transmite paz, qué no es poco.
Salvador Sobral apenas apareció durante los días previos al Festival en ensayos o ruedas de prensa. El cantante de jazz de 27 años tiene un grave problema de corazón. Su enfermedad no se lo permitía. Tampoco estuvo a disposición de la prensa al finalizar el Festival. Necesitaba descansar.
La puesta en escena de Amar pelos dois, sencilla y sin ningún tipo de artificios, ni coros ni efectos especiales, sólo su voz y su sencillez, encandilaron a prácticamente toda Europa y Portugal arrasó con 758 puntos.
Desde el primer momento de las votaciones del jurado de expertos, Portugal se colocó en el primer puesto y ya no lo abandonó. La votación popular, el televoto, coincidió con los expertos y Salvador simplemente barrió.
Kristian Kostov, de sólo 17 años, representante de Bulgaria, era el único que podía disputarle el micrófono de Eurovisión a Salvador Sobral. Al final quedó segundo.
Decepcionado se quedó Francesco Gabbani. El italiano regresa a casa con el sexto puesto para su Occidentali’s Karma y su mono. Era uno de los superfavoritos durante los últimos días.
Otro capítulo aparte para Manel Navarro, el representante de TVE que se llevó cero puntos del jurado de expertos y cinco míseros puntos del televoto, uno menos que Alemania, y cerró la tabla de clasificados.
El gallo que soltó en el momento culminante de su Do it for your lover lo convirtió en lo más comentado en Twitter hasta el momento en el que un hombre, enarbolando una bandera australiana, se bajó los pantalones delante de la ganadora ucraniana del año pasado y mostró sus posaderas al respetable. Lo que vulgarmente se llama un "calvo". Los agentes de seguridad no fueron capaces de interceptarle a tiempo.
Mejor volvemos a la alegría de Portugal, que ganó por primera vez en su historia en Eurovisión y lo hizo con elegancia y con una canción que no es nada festivalera pero que transmite paz, qué no es poco.
Compartir en: