El arsenal de sentimientos de Glenn Close en "La buena esposa"

fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo


La Buena Esposa
, dirigida por el ganador del Oso de Oro, Björn Runge, es una adaptación de The Wife, la exitosa novela de Meg Wolitzer publicada en 2003. La Buena Esposa tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Toronto en septiembre de 2017 y durante ese mismo otoño pasó también por el Festival de Cine de San Sebastián y el Festival de Cine de Zúrich, recibiendo múltiples ovaciones por parte de crítica y público.

Glenn Close encarna a una mujer dedicada, extraordinaria, amante absoluta al grado de subyugar todo su ser a la figura de su hombre; pero ese papel se comienza a desquebrajar cuando el sube y sube en los pináculos de la fama; sobre todo porque esa fama es una fama tan frágil y efímera como una burbuja de jabón. Glenn Close quien ha estado seis veces tan cerca del Oscar, realiza una absolutamente impecable y definitiva encarnación de Joan.

El director nos acerca la historia de un matrimonio que comparte con inicial entusiasmo la concesión del Nobel de Literatura a uno de los cónyuges. Todo es perfecto, en las muestras de amor mutuo de esta pareja en base a una vida de intensa complicidad. 

A partir de este momento, se desencadena un juego de miradas, de sutiles reproches, que adentrarán en los entresijos de la dedicación de esta abnegada esposa, que se aparta del foco, para dar toda la  luz a su ególatra esposo.

El director Bjorn Runge guía el trabajo de esta sensacional pareja con una sólida familiaridad. Son una pareja que se conoce demasiado, que se ha vivido demasiado, que se ha compartido demasiado. Y que se ha tolerado demasiado.
Compartir en: