El motivo real del crítico momento entre Sofía Suescun y Maite Galdeano
La relación entre Sofía Suescun y su madre, Maite Galdeano, atraviesa uno de sus momentos más críticos. Desde hace meses, madre e hija están distanciadas, una ruptura que comenzó con un duro enfrentamiento entre Galdeano y Kiko Jiménez, pareja de Suescun. La ganadora de Supervivientes tomó una decisión drástica: expulsó a su madre de su vida y de su hogar. Según explicó en el programa ¡De Viernes!, esta acción fue una liberación emocional: "Yo estaba viviendo una pesadilla y solo quedaba pensar en mí. O acababa con ello, o acababa conmigo".
Tras la discusión, Maite Galdeano intentó enmendar la situación. Pidió perdón a su hija y aseguró estar dispuesta a reconciliarse con Kiko Jiménez, pero su esfuerzo llegó demasiado tarde. Los conflictos acumulados pesaron más, especialmente después de que Galdeano acusara a Jiménez de secuestro y maltrato. Esto llevó a la pareja a interponer una denuncia y solicitar una orden de alejamiento contra Maite.
En los meses que siguieron, Galdeano se mudó a su apartamento en La Manga (Murcia), donde afirmó sentirse feliz disfrutando de la playa y la compañía de sus animales. Sin embargo, su felicidad en la costa no era suficiente. Siempre manifestó su deseo de estar cerca de su hija y, finalmente, tomó la decisión de regresar a Madrid.
Según reveló Leticia Requejo en el programa TardeAR, Maite Galdeano ha vendido su piso de La Manga y ya se encuentra en proceso de mudanza a la capital. La periodista explicó: "Por ahora, vivirá en una zona de Madrid acompañada, mientras evalúa un terreno cerca de la casa de Sofía Suescun. Si todo va bien, podría estar instalada allí a mitad de año". Este movimiento, sin embargo, está condicionado por la orden de alejamiento que pesa sobre ella.
Marisa Martín Blázquez, colaboradora de Fiesta, añadió más detalles sobre el conflicto legal: "Tanto Sofía Suescun como Kiko Jiménez han interpuesto una orden de alejamiento civil y penal contra Maite Galdeano". Esto plantea un dilema: si el terreno deseado por Galdeano no cumple con la distancia mínima exigida por el juez, podría enfrentarse a nuevas complicaciones legales.
En una entrevista exclusiva con la revista Lecturas, Maite Galdeano expresó su profundo dolor y dirigió duras críticas hacia Kiko Jiménez, a quien culpa de haber distanciado a su hija de ella. "¿Qué he hecho a mi hija para que me despedace de estas maneras? Solo intenté abrirle los ojos sobre las humillaciones de Kiko Jiménez hacia ella. No puedo llamarle de otra manera que Satanás. No tiene alma ni corazón".
Con evidente sufrimiento, Galdeano afirmó sentirse "muerta en vida" debido al rechazo de Suescun: "Ella es lo que más amo, y que me tire a la basura... Está dirigida por Kiko, abducida, hechizada. Le tiene miedo y la manipula".
En sus declaraciones, también mencionó su frustración por no haber recibido una comunicación directa por parte de su hija: "¿Por qué no me llamas? Nunca me has dicho: ‘Estoy mal, cógete una casa al lado’. Esto se habla, Sofía, no se ejecuta a lo hipócrita".
Por su parte, Sofía Suescun ha dejado claro que su prioridad es su salud mental. En declaraciones anteriores, señaló que necesitaba distancia para reponerse emocionalmente. Aunque afirmó seguir queriendo a su madre, explicó que el vínculo con Maite Galdeano había llegado a un punto insostenible.
Si Galdeano se instala cerca de su hija, la tensión podría escalar nuevamente, afectando aún más la relación ya fracturada. Para algunos, la venta del apartamento de La Manga y la mudanza a Madrid podrían ser decisiones precipitadas que intensifiquen el conflicto en lugar de solucionarlo.
El desenlace de esta complicada historia familiar dependerá de si ambas partes logran encontrar un punto de entendimiento o si, por el contrario, la brecha emocional y legal entre ellas sigue ampliándose.