Emociones y prejuicios, el tema central de Wonder con Jacob Tremblay
El núcleo central de la película es la historia de Auggie (Jacob Tremblay), un joven con deformación facial que debe enfrentarse a su primer año de colegio después de haber pasado su vida entre quirófanos y viviendo casi exclusivamente recluido en su casa junto a sus padres, Isabel (Julia Roberts) y Nate (Owen Wilson) y su hermana, Via (Izabela Vidovic).
Alrededor de Auggie, la narración se abre a varios personajes a partir de una estructura capitular que Wonder ha tomado de la obra de Palacio. Wonder, a partir de un niño diferente evidencia que aquellos presumiblemente normales, no lo son tanto. Que, bajo cualquier vida, hay problemas, inseguridades, miedos, tristezas y alegrías, necesidades humanas.
Se trata de una historia entrañable y esperanzadora, cuya esencia se podría condensar en una de sus frases: "Cuando puedas elegir entre tener razón y ser amable, elige ser amable". Es una película tan convencional como extraña y estimulante en su conjunto.
El director y guionista Stephen Chbosky vuelve a tratar el tema de la adolescencia y la diferencia en un alegato contra el acoso escolar, aunque pierde cierta sorpresa ya que cuenta con un guion predecible en el que brilla el ingenio de algunos diálogos, pero que sigue recurriendo a personajes y situaciones estereotipadas.
El trabajo actoral es solvente. Julia Roberts se desenvuelve perfectamente como una madre entregada(Hay un claro guiño a Pretty Woman); Owen Wilson también defiende correctamente el personaje y siempre es un placer ver a Mandy Patinkin en pantalla.
Los mejores, sin duda, son los niños: el pequeño Jacob Tremblay como Auggie, sobre el que recae gran parte del peso de la cinta; la dulce y discreta hermana adolescente interpretada por la encantadora Izabela Vidovic y el deslumbrante Noah Jupe como Jack Will, el primer amigo que consigue Auggie.
Compartir en: