El éxito de Dark, ¿la intriga sofocante de Netflix tendrá segunda parte?
Netflix anunció un acuerdo exclusivo con los alemanes Jantje Friese y Baran bo Odar, creadores de Dark, para la creación de "múltiples series europeas"y diferentes proyectos para los 125 millones de usuarios de la plataforma de entretenimiento "online".
Friese y Odar son las mentes creativas detrás de Dark, una de las series de habla no inglesa más vistas en Netflix y cuya segunda temporada entre en fase de producción el día 25.
"Estamos muy felices de anunciar nuestro acuerdo global que continúa nuestra colaboración con Bo y Jantje", comentó Erik Barmack, vicepresidente de series internacionales originales de Netflix.
Los creativos, por su parte, se declararon “emocionados y extremadamente felices" por expandir su acuerdo con la plataforma, así como "entusiasmados" por embarcarse en una "nueva travesía con Netflix, continuar rompiendo fronteras y desafiando espectadores" con sus nuevas ideas. "Tenemos muchas sorpresas guardadas para ellos”.
Friese y Odar, graduados por la Universidad de Televisión y Cine de Múnich, trabajan juntos desde el debut de Odar dirigiendo The Silence y este ha sido incluido en la lista de los Diez directores que ver por Variety, recordó el comunicado.
Dark, la serie, atrapa, en principio, por el misterio que instala ni bien comienza: en el pequeño (y ficticio) pueblo de Winden acaba de desaparecer un niño.
El hecho policial preocupa a las familias, pero pronto a él se suma otra desaparición, que es la que despierta en Ulrich Nielsen (Oliver Masucci), el padre del pequeño (Daan Lennard Liebrenz), la sospecha de que están produciendo hechos calcados a los de 33 años atrás, cuando fue su hermano el que desapareció.
Antes hemos atestiguado el suicidio de Michael Kahnwald (Sebastian Rudolph), que ha provocado en su hijo Jonás (Louis Hofmann) una andanada de inquietantes pesadillas. Dark tiene como seña de identidad su fabulosa y compleja trama, un verdadero rompecabezas de historias entrecruzadas entre personajes del presente y de dos distintos pasados.
Para el mundo de las series esto no es novedad. Por buscar antecedentes célebres, el de Lost podía ser un buen ejemplo de viajes en el tiempo. El fantasma, o más bien el trauma (a juzgar por la pésima andadura final de aquella exitosa serie) sobrevuela en los espectadores al asistir a la historia que se despliega ante los ojos en Dark.
Friese y Odar son las mentes creativas detrás de Dark, una de las series de habla no inglesa más vistas en Netflix y cuya segunda temporada entre en fase de producción el día 25.
"Estamos muy felices de anunciar nuestro acuerdo global que continúa nuestra colaboración con Bo y Jantje", comentó Erik Barmack, vicepresidente de series internacionales originales de Netflix.
Los creativos, por su parte, se declararon “emocionados y extremadamente felices" por expandir su acuerdo con la plataforma, así como "entusiasmados" por embarcarse en una "nueva travesía con Netflix, continuar rompiendo fronteras y desafiando espectadores" con sus nuevas ideas. "Tenemos muchas sorpresas guardadas para ellos”.
Friese y Odar, graduados por la Universidad de Televisión y Cine de Múnich, trabajan juntos desde el debut de Odar dirigiendo The Silence y este ha sido incluido en la lista de los Diez directores que ver por Variety, recordó el comunicado.
Dark, la serie, atrapa, en principio, por el misterio que instala ni bien comienza: en el pequeño (y ficticio) pueblo de Winden acaba de desaparecer un niño.
El hecho policial preocupa a las familias, pero pronto a él se suma otra desaparición, que es la que despierta en Ulrich Nielsen (Oliver Masucci), el padre del pequeño (Daan Lennard Liebrenz), la sospecha de que están produciendo hechos calcados a los de 33 años atrás, cuando fue su hermano el que desapareció.
Antes hemos atestiguado el suicidio de Michael Kahnwald (Sebastian Rudolph), que ha provocado en su hijo Jonás (Louis Hofmann) una andanada de inquietantes pesadillas. Dark tiene como seña de identidad su fabulosa y compleja trama, un verdadero rompecabezas de historias entrecruzadas entre personajes del presente y de dos distintos pasados.
Para el mundo de las series esto no es novedad. Por buscar antecedentes célebres, el de Lost podía ser un buen ejemplo de viajes en el tiempo. El fantasma, o más bien el trauma (a juzgar por la pésima andadura final de aquella exitosa serie) sobrevuela en los espectadores al asistir a la historia que se despliega ante los ojos en Dark.
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