Jorge Javier Vázquez fracasa y Oriana Marzoli abandona GH VIP 6
Con una gorra de béisbol, una prenda grande y roja tapándole la cara, pantalón de chándal, escueto top negro y llorando, así llegó este domingo por la mañana a su casa. La pillaron las cámaras de Socialité, el programa de María Patiño.
No ha durado ni 48 horas en la casa de GH VIP 6, esa que le puso los pelos de punta -es un decir- al entrar el jueves como primera concursante y llevarse los primeros mordisquitos del burro que se sintió atraído por sus brillis. Hablamos de Oriana Marzoli, alias la reina de los realities, que ha dado la campanada en la madrugada del domingo al abandonar la "casa cutre" que tanto la horrorizó. Y van tres realities que la venezolana no finaliza por voluntad propia: primero Supervivientes, el segundo un reality chileno y ahora el GH VIP.
La pija y malhablada concursante que también fue tronista de Mujeres y hombres y viceversa, esperaba una casa "a su altura" y no una especie de cuadra llena de animales, hojas y suciedad, sin agua corriente ni glamourosos muebles. Lo dijo desde el primer momento al ver las gallinas, el burro y el avestruz. Eso no estaba a su nivel y en un abrir y cerrar los ojos se agobió. Y lloró, lloró y lloró. Ni Makoke, ni Isa Pantoja, ni nadie fue capaz de hacerla entrar en razón. Tampoco la hizo cambiar de opinión su ex, Tony Spina, también concursante, que le dejó claro que no va a tener dinero para pagar la multa por abandonar.
Se encerró en el Confesionario a seguir llorando y amenazar con irse. Ni Jorge Javier Vázquez -en directo desde Sábado Deluxe- logró convencerla de que estaba pasando por una "gripe" y que debía de aguantar hasta la gala del jueves. Si entonces sigues con la idea de salir, le dijo, "yo mismo te voy a recoger después de la gala".
Pero pese a sacarle alguna sonrisa, no convenció a Oriana. "Llevo mucha carga aún de los anteriores. Me entra como una ansiedad que no sé explicar. Me tengo que ir. Necesito dejar los realities. Me quiero ir de Madrid. No quiero que nadie me conozca. De verdad que no puedo...", gemía Oriana. Aseguraba acordarse mucho de su chico, un joven al que conoce desde hace un mes.
Oriana no fue capaz de convencer al Súper de que aguantaría en la casa hasta el jueves si se le perdonaba la penalización. ¿Se pasó de lista la joven de 26 años nacida en Caracas? Su abandono ha indignado y defraudado a muchos y ella misma temía la reacción de su madre. "¡No quiero ver a mi madre! ¡Me va a echar la bronca!", decia en el Confesionario.
"Sé que me merezco que me cierren muchas puertas de la televisión, pero es que no puedo", dijo Oriana antes de salir de la casa de Guadalix. Pues algo de eso debería de pasar de una vez. En la casa, la verdad es que sus compañeros no la están echando de menos.