Los huevos de Víctor, alternativa de Obregón y paciencia de Rappel
Y es que el diestro gaditano preparará unos huevos con patatas para sorpresa de sus invitados. ¿Será suficiente para conseguir buenas puntuaciones?
La tercera cena hará gala de savoir faire del torero, que deleitará a sus comensales con una “ambiciosa” ensalada campera de entrante y rematará la faena con un postre llamado “Mi primera vez”, desatando la fantasía de los concursantes hasta el punto de terminar la velada confesando sus más ocultas prácticas sexuales.
Entre los greatest hits de la sobremesa, Ana recordará como conoció al padre de su hijo cuando aún estaba casado con su primera mujer y Lucía confesará que despierta más admiración entre las mujeres que entre los hombres.
A lo largo de la noche, la escritora por fin podrá hacer gala de su exquisito estilo para lucir la túnica de la discordia. Y es que la escritora no ha cesado en su empeño de que Rappel le obsequiase con una de sus características prendas y el adivino, prediciendo que la insistencia de Lucía no tendría fin, terminará claudicando.
Por su parte, Ana Obregón, completamente recuperada de su gastroenteritis podrá disfrutar de un surtido de bombones que Víctor ha comprado expresamente para satisfacerla.
Ana, bióloga, actriz, presentadora, madre y muy a su pesar futura suegra, añadirá a su currículum el título de aprendiz de torera, y no dudará en vestirse con la chaquetilla de Víctor. Toda una faena para Lucía, que abandonará el piso poseída por la versión más antitaurina de sí misma.
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