Rajoy descamisado, de La Moncloa a Santa Pola con congreso de choque en PP

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"Hoy @marianorajoy se reincorpora a su puesto de trabajo después de ser el primer expresidente en renunciar a su sueldo vitalicio y al Consejo de Estado. Un ejemplo de dignidad y honradez", el tuit de Fernando Marínez Maillo.



Una sorpresa sin duda. Mariano Rajoy no quiso tomarse ni un solo día de vacaciones. Ha cortado de forma radical con su vida política y ha vuelto a su carrera profesional con los mismos hábitos de caminata a primera hora de la mañana. De forma muy diferente a José María Aznar, ni ha designado delfín ni tampoco está dispuesto a enreder y mucho menos opinar.

En el Partido Popular, serio temor a que la batalla de sucesión entre María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría se convierta en una lucha personal. Todo se halla tan abierto que una de ella podría caer en el primer corte, siendo clave Pablo Casado al final. El vicesecretario rechazó ir en la lista de la exministra de Defensa.

Al final podría producirse el llamado escenario de doble dama en el Partido Popular (PP) con una mujer en la presidencia y otra como candidata a las próximas elecciones generales. Muchas miradas en el Partido Popular se dirigen a Ana Pastor para el momento de fin de la actual legislatura. Que puede acabar por vía tranquila o la del colapso.

En este nuevo escenario, todos los focos se dirigen al gran cambio en la vida personal de Mariano Rajoy, de La Moncloa a Santa Pola, dejando de forma rdical no solo su escaño sino su presencia en la vida política.

En un clima de máxima expectación. el expresidente del Gobierno, sin corbata, se reincorporó a su plaza de trabajo como registrador de la propiedad en Santa Pola (Alicante),.

"Les agradezco mucho su presencia. pero no tengo muchas más cosas que decir. Me retiro de la política y vuelvo a donde estaba", dijo Mariano Rajoy tras quedar sorprendido por la presencia de los medios y viéndose obligado a comparecer ante el clima de expectación.

Fue rotundo sobre su posición. "Yo he convocado un congreso. Yo me voy y ahora son los militantes los que tienen que decir. Lo que yo diga es poco relevante. No tengo nada que transmitir a los candidatos. La vida continúa", sentenció.

Indudablemene Mariano Rajoy dijo la verdad. Se le ve normal, más distendido, y curiosamente abrumado al despertar tanto expectación. El expresidente ha querido cerrar totalmente su vida política. Y sobre todo no influir en lo que se presenta como una lucha cruda entre la exvicepresidenta y la exministra de Defensa. Si Mariano Rajoy fue neutral en sus pugnas cuando estaba en La Moncloa, ahora lo es de forma total. Y sin intención a corto lazo de escribir memorias políticas. 
 
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