Raquel Meroño, justa vencedora tras una evolución brutal
Fue una gala final magnífica y llena de emoción. Raquel Meroño se impuso tras una evolución imparable a su compañero Florentino Fernández. Hace tres meses, y como ella misma confesó en el primer programa, la actriz y empresaria madrileña llegó a las cocinas de MasterChef Celebrity llena de inseguridades.
Doce semanas después ya puede decir que es la ganadora pese a tener las manos hechas polvo tras un percance sufrido mientras seguía la receta de Dabiz Muñoz. Ni una queja. Ella sabe apretar los dientes y sufrir para lograr lo que se propone. Raquel ha pasado de calentar la comida en el microondas a preparar, entre otras cosas, un volcán de postre. En palabras de Pepe Rodríguez, “Raquel ha demostrado que la mejor manera de conseguir un sueño, es luchar por él”.
En la prueba de exteriores, Raquel Meroño demostró de nuevo que tiene mucha mano para la cocina. Sacó uno de sus platos antes de tiempo sin afectar a la calidad de la elaboración, y el jurado le premió por ello siendo la segunda duelista de la noche. Jordi Cruz aprovechó la valoración para decirle: “Sé que no quieres dedicarte a esto porque eres una grandísima actriz, pero podrías ser cocinera profesional”.
El último duelo de la quinta edición
El último duelo consistía en elaborar un menú completo, compuesto de un entrante, un plato principal y un postre, con el objetivo de convencer a Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera, que para la valoración final contaron con la ayuda de dos de los chefs más grandes de nuestro país: Joan Roca (Celler de Can Roca) y Ángel León (Aponiente).
“Gracias por todo. Gracias a MasterChef me he dado cuenta lo fuerte que soy. Esta experiencia ha sido un regalo”, dijo la ganadora tras escuchar su nombre. Junto al trofeo, Raquel Meroño obtuvo 75.000 euros, que destinará a la ONG Mensajeros de la paz. Además, los duelistas disfrutarán de un curso de Cocina Creativa de un fin de semana en el Basque Culinary Center, la prestigiosa Facultad de Ciencias Gastronómicas de San Sebastián.
Un menú ganador inspirado en España y Bali
Antes de empezar la última prueba, tanto Flo como Raquel dejaron claro que estaban encantados de compartir duelo. “Es un placer trabajar junto a ti. Me transmites mucha paz”, le aseguró la actriz y empresaria al cómico.
Para el último reto, Raquel diseñó y elaboró un menú que resumía su arraigo con la cultura española y su amor por la cultura balinesa, repasando todas las etapas de su vida. El entrante, llamado “Aire del sur”, consistía en una base de gelatina de agua de tomate con el atún de la Almadraba como elemento central, todo rodeado de flores. “Es perfecto. Todo lo que tiene el plato tiene sentido”, aseguró Joan Roca. “No le encuentro defectos y sí le encuentro mucho sabor”, dijo Jordi Cruz.
El plato principal, “Al otro lado de la esfera”, contó con el solomillo de cerdo ibérico cocinado a baja temperatura con jengibre, cilantro, lemongrass y curry. Y como toque final esferas de leche de coco y lima. “Lo has clavado. Es un viaje perfecto a Bali”. Así de contundente se mostró Samantha Vallejo-Nágera.
Para cerrar su menú Raquel brilló con “Corazón de volcán”, su guiño a los volcanes de Bali. En este postre, el mango se cocina dentro del carbón, para luego acompañarlo de coco, cacao y un candy de crema de cacahuete. Al jurado le enamoró y Ángel León se deshizo en halagos: “Es una locura. Es muy elegante. Enhorabuena”, afirmó.
Florentino y un menú digno del duelo final
Flo estuvo a la altura del espectacular duelo final y presentó un menú con sus raíces extremeñas como protagonistas. El entrante, “Escabeche ibérico de cigala”, un plato mar y montaña con cigala, panceta ibérica y un crocante de tomate, no dejó indiferente a los jueces. “Me parece super equilibrado. Es elegante, fino y sutil”, aseguró Ángel León.
Tras el entrante, sorprendió con “Pichón, anguila y foie” y como remate final, el postre “Espiral de higo chumbo”, una elaboración con tres texturas: una esfera congelada, la espiral de higo y tierra de higo chumbo. Todo presentado junto a bolitas de coco heladas y un bizcocho de yogur. “Con este postre estás muy cerca de llegar a la excelencia”, confesó Pepe Rodríguez.
A pesar de quedarse a las puertas de la victoria, Florentino Fernández se siente un afortunado por haber vivido la experiencia MasterChef: “La vida son esos pequeños detalles que te acercan a la plena felicidad, y eso lo he conseguido en este programa”.