La Ría de Arousa, destino de la última entrega de Volando voy
El aventurero leonés llega a esta ría para conocer el modo de vida de la población y, sobre todo, a aprender todo lo relacionado con el mejillón. Los bateeiros tienen que estar vigilando constantemente las bateas, ya que cualquier cambio en el agua del mar ocasionado por vertidos externos como la marea roja podría acabar con toneladas de este molusco, lo que sería un desastre para la economía local. La misión consistirá en probar un sistema de sensores que analice el agua las 24 horas del día y actuar rápidamente si surge algún problema.
Para ayudarle, contará con la participación especial de Álex González, actor y amigo personal de Jesús Calleja, que se encuentra grabando en ese momento la serie de Telecinco Vivir sin permiso. Además, conocerá a Antonio, un biólogo que enseñará a Calleja todo lo relacionado con el mejillón y a Benita, una mujer de 77 años que tendrá la oportunidad de ver su tierra desde el aire. Junto a todos ellos, Jesús probará la gastronomía local de la mano del chef Pepe Solla haciendo uso de la última tecnología de impresión 3D con alimentos y construirá un banco y un aparcamiento para bicis hechos a partir de la concha de mejillón que se desecha.
Con esta misión en la Ría de Arousa, Volando voy cierra, a falta de una entrega, su mejor temporada en Cuatro al anotar un 8,9% de share y 1.629.000 espectadores. Crece hasta el 9,5% en target comercial y anota sus mejores resultados en espectadores de 13 a 34 años (8,7%) y de 35 a 54 años (10,2%).
Volando voy registró su máximo histórico el pasado 29 de octubre con un 11% de share y 2.059.000 espectadores, en la entrega dedicada a la Sierra de Albarracín (Teruel)
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