Joël Robuchon fue el chef de chefs, un profundo enamorado a lo largo de toda su vida de España y de Japón. A lo largo de su carrera profesional transformó profundamente la alta cocina francesa. Más de treinta estrellas Michelin destacaron de forma excepcional todos sus logros.

Pese a su enfermedad, que mantuvo con sigilo, a sus 73 años mantuvo hasta el final una intensa actividad. Japón le fascinaba. Ocupó los objetivos de su última agenda. Un bar de sake -junto a salón de te y pastelería- fue su última apuesta en una de las zonas escogidas de París.

En España trabajó en diversas etapas. Tenía muy buenos amigos. Consideró precisamente la gastronomía de España, y sobre todo el concepto de tapas, como las nuevas vanguardias. La conexión perfecta para él oscilaba entre la cocina del tapeo y los bares de sushi japoneses con la importancia de hacer las cosas ante los ojos de los clientes.

Guillaume Gomez, chef de El Elíseo, destacó su figura de una gastronomía de rigor, dominando todas las técnicas, innovando, desarrollando nuevos conceptos, y llevando la cocina francesa a sus cotas más altas.

Aperitivos, tapas

Joël Robuchon, el chef de leyenda fascinado por España y Japón